En Rusia, una gatita ha protagonizado una historia de lealtad que ha conmovido a miles de personas. Desde 2018, el felino permaneció junto a la tumba de su dueño, un anciano de la región, tras su fallecimiento.

Su devoción ha recordado al legendario perro japonés Hachiko, quien esperaba a su dueño en una estación de tren. A pesar de las duras condiciones climáticas y los intentos de rescate, la gata siempre regresaba a la tumba de su dueño.

La incansable espera de Michita
Desde la muerte de su dueño, la gatita vivió a la intemperie, soportando inviernos gélidos y veranos abrasadores. Voluntarios y residentes intentaron brindarle un hogar seguro, pero ella escapaba constantemente para regresar al cementerio. La comunidad local se convirtió en su protectora, proporcionándole comida y un refugio improvisado.

Sin embargo, tras siete años viviendo en la tumba, un grupo de voluntarios logró trasladarla a una clínica veterinaria en Makhachkala, donde ahora recibe atención médica para estabilizar su salud, deteriorada por las condiciones extremas y la falta de cuidados.

Un símbolo de fidelidad
La historia de Michita ha traspasado fronteras, generando comparaciones con el icónico Hachiko. Su inquebrantable lealtad y amor por su dueño han conmovido al mundo, recordándonos el profundo vínculo entre los animales y las personas.