La crisis política por la que atraviesa la credibilidad presidencial y su ataque diario a periodistas y medios de comunicación, solo han logrado una cosa, que la prensa mexicana por primera vez en su historia se haya unido para defenderse.

Y es que desde el inicio de su administración, el Presidente de la República ha dado rienda suelta a su animadversión por los medios de comunicación, a cuya mayoría rasó con la misma medida convirtiéndonos en "fifís" y "conservadores", contra una minoría improvisada que desde las redes sociales lo adula y le aplaude todos sus excesos.

Nada lo hubiera sacado de su área de confort, de no ser por el reportaje publicado por el periodista Carlos Loret de Mola desde la plataforma 'Latinus", en la que expone la opulencia con la que vive José Ramón, su hijo mayor, casado con una joven norteamericana ligada a empresas petroleras, lo que hace suponer un conflicto de intereses al vincularlos con la paraestatal Petróleos Mexicanos.

Desde ese momento, el encono del Presidente por denostar la persona de Carlos Loret de Mola ha llegado al grado de exhibirlo y pedir desde el poder del Estado que se haga una investigación para conocer el origen de los recursos que posee, quién le paga, cuánto gana.

Desde el día del reportaje hasta la fecha, el presidente ha calificado abiertamente a la prensa mexicana como opositora a la cuarta transformación e incluso, ha llegado a llorar en cadena nacional sintiéndose perseguido por lo que llama "el conservadurismo".

¿Y qué ha logrado con la prensa mexicana? Precisamente todo lo contrario a lo que ha intentado revertir, desde entonces y a consecuencia de los crímenes registrados desde principio de 2022, que lamenta profundamente pero que no resuelve, periodistas y medios de comunicación han logrado casi una sola voz reprobando la actitud y el abuso presidencial.

Martes 15 de febrero de 2022, los periodistas que cubren la fuente del Senado de la República abandonaron la conferencia de prensa convocada por los senadores, donde pretendían reiterar su posicionamiento en apoyo al Presidente de la República contra los periodistas a quienes consideran mercenarios de la información, dejando sin quórum a quiénes pretendían lucirse apoyando al primer mandatario.

Esa misma tarde en San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados, periodistas que cubren la fuente informativa, desde "el corral" decidieron darle la espalda a la más alta tribuna del pueblo en señal de protesta y con el puño en alto gritaron: ¡Vivos nos queremos! ¡Vivos nos queremos!

Miércoles 16 de febrero de 2022, todo parecía una "mañanera" habitual desde Palacio Nacional, cuando ante el Presidente de la República y en voz del periodista Rodolfo Montes, se le externo al jefe del ejecutivo Federal que este día los periodistas no querían hacerle preguntas, por lo cual la comparecencia de López Obrador terminó más temprano de lo habitual y en su ausencia los reporteros hicieron un minuto de silencio en memoria de los casi 30 periodistas asesinados en lo que va del sexenio.

Las agresiones a la prensa mexicana han escalado a niveles internacionales, tal es el caso de la carta abierta signada por la Asociación Mundial de Editores de Noticias, así como del Foro Mundial de Editores, con presencia de 60 organizaciones nacionales de prensa, 18 mil publicaciones y 3 mil medios de comunicación en 120 países, externando su extrema inquietud por las agresiones sufridas por periodistas y medios de comunicación en México.

A punto de una consulta popular con la posibilidad de pedir la revocación del mandato presidencial, el gobierno de la 4T se encuentra en un punto crítico ante los hechos de corrupción y los abusos que el presidente de la República no ha podido evitar, quedado plasmado en los medios y provocando un repudio desde el poder que ha dado como resultado la unificación de la prensa nacional.

TODOS CON SARA LANDA
En Veracruz fue la reportera Sara Landa en el conferencia de prensa del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien fue cuestionada sobre la veracidad de su trabajo; la reacción de los medios de comunicación fue total y la respuesta del mandatario estatal volvió a ser tajante y rechazó la posibilidad de una disculpa pública.
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